BIM

¿Qué es BIM y cómo se aplica en construcción y gestión de servicios urbanos?

Nueva sección, ¡lo que estás leyendo! A partir de ahora, y de manera quincenal, te invitaremos a profundizar juntos en conceptos y curiosidades del sector.

Y nada de artículos densos y complejos, al contrario, en este espacio descubrirás información sencilla e interesante sobre inventario de datos, GIS, smart cities, BIM, visión artificial, y un largo etcétera.

¿La primera parada de esta aventura? La metodología BIM y su aplicación en construcción y gestión de servicios urbanos.

¿Qué es BIM?

La metodología BIM (Building Information Modeling) es una forma de trabajar en la industria de la construcción que utiliza modelos digitales tridimensionales para crear, gestionar y compartir información sobre un edificio o proyecto de infraestructura. En lugar de utilizar planos tradicionales en papel, BIM utiliza un modelo virtual detallado que contiene información sobre cada componente del edificio, como paredes, pisos, ventanas, puertas, sistemas eléctricos, plomería y más.

Este modelo BIM no solo muestra cómo se verá el edificio, sino que también almacena datos adicionales sobre los materiales, las propiedades físicas, los costos y el rendimiento del edificio. Esto permite que diferentes equipos, como arquitectos, ingenieros, contratistas y subcontratistas, trabajen juntos en el mismo modelo y compartan información en tiempo real.

La metodología BIM facilita la colaboración y la coordinación entre los equipos, mejora la eficiencia y la precisión del diseño, y ayuda a identificar problemas potenciales antes de que se inicie la construcción. Además, el modelo BIM puede usarse durante todo el ciclo de vida del edificio, desde la planificación y la construcción hasta el mantenimiento y la renovación, lo que permite una gestión más eficiente y un mejor uso de los recursos.

BIM aplicado a construcción

Esta metodología aplicada a la construcción ofrece varias ventajas significativas. En primer lugar, BIM mejora la colaboración y la comunicación entre los diferentes equipos involucrados en un proyecto de construcción. Como hemos dicho anteriormente, pueden visualizar y coordinar mejor sus tareas, lo que reduce errores y conflictos durante la construcción.

Además, BIM permite una planificación más precisa y eficiente. Con la capacidad de generar automáticamente planos y programación de construcción a partir del modelo BIM, se puede optimizar la secuencia de trabajo y reducir los tiempos de construcción, lo que minimiza los costos adicionales y los retrasos, mejorando la eficiencia general del proyecto.

BIM aplicado a la gestión de servicios urbanos

Por último, en cuanto a la gestión de servicios urbanos, esta metodología permite integrar y gestionar de manera eficiente la información relacionada con sistemas de agua potable, alcantarillado, electricidad, telecomunicaciones, transporte y más. Al utilizar un modelo BIM compartido, se puede tener una visión completa de la infraestructura urbana y su interconexión, lo que facilita la toma de decisiones informadas y la planificación estratégica.

Otra ventaja es la capacidad de simular y evaluar diferentes escenarios en la gestión de servicios urbanos. Mediante el uso de simulaciones y análisis en el modelo BIM, se pueden evaluar aspectos como la eficiencia energética, la gestión del tráfico o la distribución del agua, en definitiva, actuaciones que favorecen una mayor eficiencia en la prestación de servicios a la comunidad.

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