Podríamos afirmar, y no nos equivocamos, que no existe recurso más preciado y valioso para el ser humano que el agua. La necesitamos para vivir, es un hecho. Solo unos datos: el cuerpo humano está compuesto por un 60% de agua y el planeta, por un 97,5%, pero lamentablemente, solo el 2,5% es dulce. De ahí, la importancia de llevar a cabo una gestión sostenible del agua. ¿Son los GIS la herramienta que podemos utilizar para hacerlo posible? Sigue leyendo.

Situación actual del agua
Las cifras son alarmantes, pese a que no seamos del todo conscientes por vivir en el denominado “primer mundo”. Para nosotros, el agua es un elemento que forma parte de la vida cotidiana, para beber, para cocinar, para ducharnos, pero no en todas las regiones del planeta es así. Hagamos cuentas, en el mundo vivimos más de 7.700 millones de personas, de las cuales 2.100 millones no tienen acceso a abastecimiento de agua, y de esta última cifra, 844 millones no cuentan con un servicio básico de agua potable. ¿Te das cuenta ahora del privilegio que supone abrir el grifo y llenar un vaso cada mañana?
Sequía mundial
Y la situación no parece que vaya a ser mucho mejor en el futuro. Piensa en el ámbito más cercano, recuerda las restricciones que se han vivido este verano en múltiples municipios de España. Y es que el nivel del agua en embalses y pantanos no logra despuntar, situándose en el 32,5% de su capacidad, el valor más bajo para estas fechas (noviembre de 2022) desde la sequía de 1995.
Datos nada alentadores si los extrapolamos al resto del mundo, y que destacan, de acuerdo con un informe del Banco Mundial, que la escasez de agua a causa del cambio climático, no solo podría hacer peligrar hasta el 6% del PIB de un país, sino también aumentar la migración y los conflictos, y hablamos de aquí al 2030, como quien dice, pasado mañana.
Infraestructuras de agua antiguas
¿Le sumamos otro factor preocupante a esta situación? El desafío que supone para la gestión de agua potable, las infraestructuras antiguas de abastecimiento y saneamiento. Es un hecho, cada vez resulta más complejo y costoso mantener y repararlas. Razón por la que consultorías, ingenierías, y empresas mantenedoras deben analizar y valorar con especial atención en qué puntos de la red llevar a cabo operaciones de renovación.
Por suerte, no está todo perdido y los Sistemas de Información Geográfica son grandes aliados para el sector del agua.

¿En qué consiste la gestión sostenible del agua?
¿GIS y agua, el tándem perfecto? Definitivamente, y es que los Sistemas de Información Geográfica son, hasta el momento, la única herramienta que permite gestionar la totalidad del proceso de un modo inteligente y sostenible.
Pero entremos en materia, ¿en qué consiste la gestión sostenible del agua? Nada más y nada menos que en optimizar todo el recorrido que hace el agua desde que se recoge para nuestro consumo hasta que es devuelta a la naturaleza. Es un proceso complejo, pero esencial si queremos optimizar cada gota que pasa por nuestras manos. Es monitorizar en tiempo real el estado de instalaciones e infraestructuras, detener fugas de la manera más inmediata posible, predecir averías y roturas antes de que tengan lugar y favorecer un uso responsable, a través de la captación e inventario de datos urbanos.

Soluciones para gestionar eficientemente
No solo eso, fiel aliado de los GIS es el gemelo digital, del que hemos hablado en publicaciones anteriores. ¿Cuál es su finalidad en aras de una gestión eficiente? Gracias a los digital twins, simulando cualquier tipo de situación o circunstancia, es posible responder trascendentales incógnitas aplicadas a la industria del agua. Desde saber qué ocurrirá en una determinada red de saneamiento si se produce una rotura o fuga a las dos de la mañana, hasta averiguar, por ejemplo, cuál será el comportamiento de las infraestructuras ante determinadas condiciones climáticas como heladas o épocas de calor extremo.
Beneficios de los GIS en la gestión del agua potable
Y acabamos estas líneas hablando de una de las muchas ventajas que ofrece esta completa herramienta en las redes de abastecimiento y saneamiento. Porque ahora o dentro de unos meses podrá parecer lejano, pero no debemos olvidar el papel tan importante que tuvieron los GIS en la pandemia. ¿Sabías que gracias a ellos, las autoridades sanitarias pudieron analizar el estado de las aguas residuales para averiguar, de manera actualizada, la incidencia de la COVID-19 y tomar mejores decisiones en la gestión del virus?